Fánk de requesón

 Sigo con mi empeño de hacerle probar a mi familia varios tipos de fánks, aprovechando la época que estamos. Lo último llevaba requesón en la masa y la verdad es que nos gusto tanto, que creo que debo compartir la receta con vosotros. No solo porque es muy sabroso, sino también porque al no ser una masa levada, su preparación no requiere mucho tiempo. De medir los ingredientes a terminar el horneado, no pasa más que 1 hora ( bueno, puede ser que un poquito más, pero se trata de minutos)


 Tal vez os sonará raro el componente estrella de ésta receta, pero la cocina y la repostería húngara tradicionalmente utiliza mucho los derivados de la leche, como la nata agria y el requesón, en vez de la nata, que es lo más común en el resto de los países europeos, dado la influencia francesa. Por lo tanto, en los años que llevo aquí, iba probando los diferentes tipos de requesones (los que he podido) y tengo la experiencia de que casi todos se dejan un regustillo amargo al natural. Digo casi, porque he dado con una marca que tiene el sabor más cercano a un requesón húngaro, encima con una textura untuosa excelente. Yo utilizo este tipo por este motivo, así que no lo se si el resultado seria igual con otras marcas.
 Dicho todo eso solo en plan informativo, vamos con la receta!


Ingredientes:
  •  2 huevos
  • 150 gramos de azúcar
  • 500 gramos de requesón CADÍ
  • ralladura de un limón
  • 250 gramos de harina
  • 1/2 sobre de levadura tipo ROYAL
  • pizca de sal
  • aceite de oliva suave para untar la bandeja de muffins
- Precalentamos el horno a 180 grados, calor arriba y abajo.
- Tamizamos la harina con la levadura y reservamos.
- Batimos los huevos y el azúcar con una batidora eléctrica, hasta que se blanquee.
- Añadimos el requesón y la ralladura de limón y seguimos removiendo con una batidora de mano.
- Al final añadimos la mezcla tamizada de harina y levadura y mezclamos hasta integrarlo.
- Pintamos una bandeja de muffins con un poco de aceite y colocamos una cuchara ( yo utilizo la cuchara de helado) de la masa en cada cavidad de la bandeja.
- Horneamos a unos 20-25 minutos, dependiendo de horno.
*Yo al minuto 18 suelo pintarlos por encima también con un poco de aceite, así adquieren un dorado brillante y asemejan más al versión original, que esta frito en aceite.
- Dejamos reposar los fánks un poco antes de desmoldarlos y colocarlos a una reja para enfriarlos por completo.



Para el relleno:
  • 125 gramos de queso mascarpone
  • 80 gramos de mermelada de fresa
- Batimos el queso con la mermelada hasta obtener una crema uniforme.
- Con la ayuda de una manga pastelera y una boquilla de pico, rellenamos los fánks.
- Como toque final, los espolvoreamos con azúcar glass.
 
 
 
 Como podéis ver, la receta no tiene complicación, es simplemente mezclar y hornear. Si no queréis liaros con rellenos, los podéis servir solamente con azúcar glass por encima y va que chuta. Además, el día siguiente es igual de rico que recién horneado...bueno, en el caso de que quede algo para el día siguiente :)
 
 Os animo a probarlo y si da el caso, no olvidad contarme que os ha parecido!
Abrazitos a milles
 
 

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