Linzer rallado

 Mi madre, al contrario a mi abuela, no era una gran repostera. Tenía muchos otros valores, pero la repostería no era su punto fuerte. Y lo sabía.

 Yo estudiaba cuatro años en un internado, así que solo iba a casa los fines de semanas. Llegaba los viernes por la tarde y tras estar con mis padres, visitar los abuelos y los amigos, hacer la colada y ponerme las botas en la mesa dominguera, volvía al cole. Mi bolsa de viaje estaba llena de ropa limpia, varios cajas con diferentes víveres, y por supuesto nunca pudo faltar mi gran tuper rojo, con el único pastel de corte que mi madre solía preparar: el linzer rallado. Y me lo preparaba con todo su cariño casi cada fin de semana durante los cuatro años.


 Hacía ya tiempo que no preparaba este pastel de corte, pero el otro día me recordé de ello, viendo un programa de Canal Cocina, donde estaban haciendo galletas de masa de linzer. Y me vino la cabeza este postre tan sencilla y tan rica de mi madre.
 Realmente no tiene mucho truco, la masa es prácticamente una masa básica de linzer, y el relleno es un sencillo merengue con mermelada de fruta. Además se monta sin necesidad de estirar, ya que como su nombre indica, la masa se ralla, con un rallador gordo, normal y corriente.


Ingredientes:
  • 400 gramos de harina
  • 200 gramos de mantequilla
  • 150 gramos de azúcar
  • 1 sobre de levadura tipo Royal
  • 2 yemas de huevos
  • la ralladura de medio limón
  • una pizca de sal
- En un bol grande, mezclamos todos los ingredientes y trabajamos la mezcla hasta obtener una masa sedosa pero algo dura.
* IMPORTANE que la mantequilla este pomada ( a temperatura ambiente) pero NO derretida.
- Tapamos el bol, y dejamos reposar nuestra masa en un sitio fresco, al menos media hora.


- Encendemos el horno a 180 grados, calor arriba y abajo y mientras se calienta, nos ponemos con el merengue.

Para el relleno:
  • 4 claras de huevo
  • 100 gramos de azúcar
  • 4 cucharas de mermelada de albaricoque o fresa ( o el que os guste)
  • 50 gramos de nuez picada
- Comenzamos a montar las claras de huevo en un bol grande con una batidora eléctrica.
- En cuanto empieza a espumar, agregamos el azúcar y unas gotas de zumo de limón y seguimos montando hasta obtener una merengue firme.
- Por último, añadimos la mermelada y las nueces picadas y removemos ya con una cuchara de silicona o de madera de palo, en manera suave y envolvente hasta integrarlos en la crema.


 - Partimos nuestra masa en tres, cogemos un rallador normal, y rallamos dos tercios de la masa en una bandeja de horno de 34x25 ( es el tamaño de mi bandeja que utilizo para este postre, pero puede ser de otra medida con tal que quepa esta cantidad), bien repartido
*Utilizad la cara del rallador con los agujeros más grandes
**No hace falta engrasar la bandeja, ya que la masa de linzer al llevar mantequilla, no se suele pegar
- Volcamos la crema de merengue y mermelada sobre la capa de masa rallada y lo dejamos cubiertos por todas partes
- Ahora toca el último tercio del linzer, que rallamos con destreza encima de la crema. Si no confiáis en vuestra destreza, podéis rallarlo a parte en un bol e ir repartiendo la ralladura con la mano, para que se quede toda la crema cubierta uniformemente.
- Horneamos nuestro pastel de corte, hasta que se adquiera un color dorado ( unos 30 minutos o algo más, dependiendo del horno. Os guiará el color )
- Dejamos enfriar por completo antes de cortarlo.


 Debéis tener como resultado esta delicia. Como veis, la masa de abajo se compacta un poco, pero la parte de arriba mantiene este aspecto rallado curioso, que además de decorativo, ayuda en la evaporación del liquido de la crema, que de esta manera también se queda algo más densa pero al mismo tiempo muy cremosa y esponjosa.

 Bueno, no voy a explicaros más! Probadlo y veréis! ....jajajaja
 La textura mejora de un día a otro...si queda para comprobarlo. Espero que me contéis, que os ha parecido.

Gracias por la visita y abrazotes gigantes!

 

Comentarios