Albóndigas de pezcado

...o como aprovechar el congelado industrial.

 Siempre intento utilizar pescado fresco, o comprarlos y congelarlos yo, porque los del super... digamos que no me acaban de convencer. Que vamos, que cosa más insípida y de textura raruna hay pocos en el mudo. Es mi opinión personal y sin ánimo de ofender. También es verdad que son ideales para salir del paso, sobre todo como base de albóndigas, ya que gusto no tendrán, pero espinas tampoco y en este caso eso me viene genial.

 

 Tengo la gran suerte que a mis hijos les encanta el pescado, ya que desde que empezamos el saneamiento de nuestra dieta, cenamos bastante a menudo. Intento, de todas formas variar un poco el formato para no caer en la monotonía de horno-plancha-plancha-horno y aprovechar que conozcan sabores diferentes, más allá de sal y pimienta o ajo y perejil. El aderezo de estas albóndigas por ejemplo, con toque oriental, es ideal para salir del circulo gustativo mediterráneo. ( No es invento mío, lo ví en Canal Cocina..jajaja...sí, soy las que la tiene puesta todo rato el día que estoy en casa haciendo faena o lo que sea. Antes acostumbraba escuchar canales de noticias, pero son tan deprimentes que prefiero no saber nada y ver gente cocinando y horneando)

 

 Vamos allá!

 

 

Ingredientes:

• 500 gramos de pescado blanco, limpio de piel y espinas ( yo utilicé lomos de merluza)
• 1o 2 cucharas de zumo de limón
• 1 o 2 cucharas de salsa de soja
• 1 o 2 cucharas de miel
• 1 cucharadita de jengibre en polvo / jengibre fresco rallado a gusto
• 3 cucharas de copos de avena
• 1 huevo y una clara / 3 claras de huevo

 

 Descongelamos el pescado.
 Precalentamos el horno a 180 grados, calor arriba y abajo.
 Ponemos en el vaso procesador de la batidora el pescado y hacemos un puré. Yo tenía ajetes tiernos y los puse también, o si os apetece cebolla por ejemplo, es el mejor momento de añadirlo, así no quedarán trozos molestos.
 Preparamos el aderezo. Según si os gusta más condimentado o menos, podéis poner cantidades diferentes de zumo de limón, salsa de soja, miel o jengibre. De este último, tened en cuenta, que tiene un punto picante, así que mejor quedar corta que pasarse.
 En un bol, mezclamos el pescado, el aderezo ( si puede reposar un poco para macerar, unos 30 minutos, bien, pero si no, no pasa nada), el huevo y/ o las claras y los copos de avena.

 En un plato, preparamos las semillas de sésamo y forramos con papel de horno una bandeja de horno.
 Con las manos un poco mojados, cogemos pequeñas cantidades de la masa , formamos las albóndigas y, pasando por las semillas de sésamo, las vamos depositando en la bandeja de horno.
 Horneamos a 180 grados, unos 15-20  minutos.
 Con una ensalada verde, verduras a la plancha o , como en nuestro caso, bastoncitos de calabacín al parmesano, es ideal para una cena ligera.

Os ánimo a probar sabores nuevos! Vais a sorprender muy gratamente. Gracias por la visita!