La pasta da para mucho. Puede ser dulce o salado, plato principal o postre, clásico o sofisticado. Una cosa es segura: siempre triunfa. Además, ahora ya se encuentra pastas echas de quinoa, de arroz, de espelta... hasta de algas, así que no hay excusa de no tomarlas.
El siguiente plato, a parte de la pasta, lleva otro alimento habitual en nuestro menú semanal: el salmón. Si a eso añadimos, que la receta original es de Jamie Oliver que versionó la clásica carbonara, no puede fallar. Mi pequeña aportación o adaptación es que la pasta mía es integral de espelta y la caballa ahumada en nuestro caso es salmón ( igualmente perfecto para sustituir el bacon o tocino y en el mismo tiempo da el toque ahumado que requiere una rica carbonara).
Ingredientes (para 2 personas):
El siguiente plato, a parte de la pasta, lleva otro alimento habitual en nuestro menú semanal: el salmón. Si a eso añadimos, que la receta original es de Jamie Oliver que versionó la clásica carbonara, no puede fallar. Mi pequeña aportación o adaptación es que la pasta mía es integral de espelta y la caballa ahumada en nuestro caso es salmón ( igualmente perfecto para sustituir el bacon o tocino y en el mismo tiempo da el toque ahumado que requiere una rica carbonara).
- 160 gramos de penne integral de espelta
- 1 cebolla pequeña
- 1 calabacín pequeño
- 100 gramos de salmón ahumado
- Aceite de oliva
- Romero
- Pimienta negra
- 2 huevos
- 100 mililitros de leche semidesnatada
- 40 gramos de parmesano rallado
Pongo a cocer la pasta en agua con sal, según las instrucciones del envoltorio.
Mientras, pelo y corto la cebolla y el calabacín, desojo y corto el romero y hago tiras finas del salmón.
Pongo la cebolla y el calabacín con un poco de aceite de oliva a fuego medio alto. Cuando estén pochados, añado el romero y el salmón. Dejo cocinando unos 5-8 minutos, removiendo de tanto en tanto.
En un bol, bato los huevos con la leche y agrego el queso parmesano.
Escurro la pasta, reservando un poco ( medio vaso más o menos) de la agua de cocción, y la rehogo con el sofrito.
Aparto la cacerola del fuego un momento y riego todo con la agua de cocción reservada ( importante " refrescar", para que la salsa ligue y no cueza)
Rápido añado el huevo-leche-parmesano combo y remuevo juntos hasta que se espese.
Sirvo espolvoreado con un poco más de queso rallado y pimienta negra recién molida.
Listo!
Nota: Aunque salió riquísimo, creo que la próxima vez probaré sustituir el romero con eneldo que con diferencia realza más el sabor de salmón. :)
Gracias por la visita!
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