...o versión moderna de un Clássico.
Las torrijas en España se asocian con la Semana Santa. Quien no ha probado este bocado poco o poco más aceitoso, de sabor canela y azúcar o emborrachados de almíbar?
Desde luego para mí, tiene un significado bien distinto ya que la versión salada era, en mi infancia, uno de mis desayunos favoritos. Unas llescas de pan del día antes (o de dos) empapadas de huevo y pasadas por un poco de aceite, acompañadas con una taza de té con limón, era un habitual de un domingo por la mañana en casa de mi abuela, al levantar sobre las 8. Me encanto...
Aunque la verdad sea dicha, se perdió un poco la gracia, llegando la edad de pavo y el comienzo de la época discotequera. Claro que regresar a las 6 de la madrugada a casa ( que era el primer tren de vuelta; que sí señores, soy de pueblo! jajaja) era poco compatible con el desayuno de las 8. Pero eso importaba poco a la iaia. En casa de la abuela se desayuna a las 8, come a las 12 y cena a las 6 de la tarde de toda la vida de Dios. Fuera de horario te aguantas o te apañas! Y eso, afortunadamente sigue así hasta el día de hoy y que siga para muchos años.
Total, que el otro día ya ibamos justítos de tiempo para preparar la cena y me recordé una receta, una versión de la típica torrija, de la mano de Receptneked, que tenía guardada. Es práctico, porque necesita pocas ingredientes, que generalmente son básicos en todas las despensas, y al hacerlos en bandejas de muffins, tiene un tiempo de horneado ideal para aprovechar y pegarles una ducha a los peques.
Ingredientes ( para 12 muffins):
Encendemos el horno a 200 grados, calor arriba y abajo.
Cortamos el pan en cuadrados pequeños.
En un bol, batimos los huevos con el yogur, salpimentamos y añadimos la nuez moscada, el ajo en polvo y el perejil picado.
Agregamos el pan cortado y removemos bien con una cuchara de palo, para que se empape bien.
Espolvoramos con el queso rallado y con el jamón dulce finamente picado y seguimos removiendo para que se mezcla todo uniformemente.
Pintamos la bandeja de muffins con mantequilla / aceite de oliva / aceite de coco y repartimos la mezcla anterior, rellenando bien los agujeros.
Horneamos los muffins, a 200 grados, unos 15-20 minutos, hasta que estén dorados.
Con una ensalada verde, es una cena ideal. Según mi hijo: "..para mañana también y para todos los días"
Las torrijas en España se asocian con la Semana Santa. Quien no ha probado este bocado poco o poco más aceitoso, de sabor canela y azúcar o emborrachados de almíbar?
Desde luego para mí, tiene un significado bien distinto ya que la versión salada era, en mi infancia, uno de mis desayunos favoritos. Unas llescas de pan del día antes (o de dos) empapadas de huevo y pasadas por un poco de aceite, acompañadas con una taza de té con limón, era un habitual de un domingo por la mañana en casa de mi abuela, al levantar sobre las 8. Me encanto...
Aunque la verdad sea dicha, se perdió un poco la gracia, llegando la edad de pavo y el comienzo de la época discotequera. Claro que regresar a las 6 de la madrugada a casa ( que era el primer tren de vuelta; que sí señores, soy de pueblo! jajaja) era poco compatible con el desayuno de las 8. Pero eso importaba poco a la iaia. En casa de la abuela se desayuna a las 8, come a las 12 y cena a las 6 de la tarde de toda la vida de Dios. Fuera de horario te aguantas o te apañas! Y eso, afortunadamente sigue así hasta el día de hoy y que siga para muchos años.
Total, que el otro día ya ibamos justítos de tiempo para preparar la cena y me recordé una receta, una versión de la típica torrija, de la mano de Receptneked, que tenía guardada. Es práctico, porque necesita pocas ingredientes, que generalmente son básicos en todas las despensas, y al hacerlos en bandejas de muffins, tiene un tiempo de horneado ideal para aprovechar y pegarles una ducha a los peques.
Ingredientes ( para 12 muffins):
- un baguette / unos 170 gramos de pan/ del día anterior
- 4 huevos
- 1 yogur griego
- 200 gramos de mozzarella light rallada
- sal
- pimienta negra
- nuez moscada
- ajo en polvo (opcional)
- perejil fresco (opcional)
- 100 gramos de jamón dulce (opcional)
- mantequilla / aceite de oliva ( yo utilizo aceite de coco)
Encendemos el horno a 200 grados, calor arriba y abajo.
Cortamos el pan en cuadrados pequeños.
En un bol, batimos los huevos con el yogur, salpimentamos y añadimos la nuez moscada, el ajo en polvo y el perejil picado.
Agregamos el pan cortado y removemos bien con una cuchara de palo, para que se empape bien.
Espolvoramos con el queso rallado y con el jamón dulce finamente picado y seguimos removiendo para que se mezcla todo uniformemente.
Pintamos la bandeja de muffins con mantequilla / aceite de oliva / aceite de coco y repartimos la mezcla anterior, rellenando bien los agujeros.
Horneamos los muffins, a 200 grados, unos 15-20 minutos, hasta que estén dorados.
Con una ensalada verde, es una cena ideal. Según mi hijo: "..para mañana también y para todos los días"
Os ánimo a probar. Gracias por la visita!
Comentarios
Publicar un comentario